Las altas tasas de interés, la inestabilidad del país y el temor al endeudamiento son las principales barreras que enfrentan las personas al solicitar un crédito en Argentina. Estos factores generan tensiones y prejuicios en la relación con el crédito, especialmente en un contexto económico-financiero desafiante. Muchos argentinos evitan recurrir a préstamos debido a estas razones, prefiriendo incluso financiarse informalmente con familiares o amigos en lugar de acudir a instituciones financieras. A pesar de estos obstáculos, una vez superadas las percepciones negativas, la experiencia de solicitar un préstamo suele ser positiva para la mayoría, con motivaciones que van desde emprender hasta cubrir gastos inesperados o pagar deudas.